jueves, 30 de septiembre de 2010

La Emergencia

La emergencia, en los sistemas complejos, emerge de la interacción de sus elementos y se relaciona con el surgimiento de lo inesperado en el todo, siendo imposible detectarla, en las partes. Para Smith (2004) por medio de la emergencia, en un sistema complejo, se puede revelar circunstancias donde el estímulo para el cambio es interno y no intencional. Por su parte, Chiles, Meyer y Hench (2004) plantean que la emergencia ayuda a explicar cómo surge espontáneamente, un sistema de orden superior de la acción e interacciones de los componentes de bajo nivel del sistema, sin intervención de un controlador central, indicando que la emergencia es un proceso de autoorganización. En ese orden de ideas, Cook-Davies, Crawford y Richarson (2007) relacionan la emergencia con los sistemas autoorganizados, los cuales intercambian materia materia y energía con su ambiente, permitiéndoles permanecer en un estado lejos del equilibrio. Eso permite la aparición de un modelo de comportamiento espontáneo cuyas características son diferentes en tipo y grado de las características y patrones constituyentes del sistema.
Las características emergentes en los seres vivos surgen como nuevas ideas, ideas innovadoras e inesperadas resultantes del trabajo en equipo y del aprendizaje organizacional, conduciendo a nuevos comportamientos que impactan a la organización bien sea en su adaptación o en su evolución (Mitleton-Kelly, 2003). Es importante resaltar que esas ideas inesperadas conducen a algo nuevo, innovador y pueden representar, por ejemplo, vínculos insospechados con los clientes o proveedores o una innovadora tecnología, entre otras.
En un plano más cotidiano, podemos detectar las propiedades emergentes cuando disfrutamos una deliciosa torta. El sabor y el aroma de la torta son propiedades emergentes que solamente surgen en la torta como un todo, además, son el resultado de la interacción intensa entre todos los ingredientes que participan en su elaboración. Es decir, en el sabor y el aroma de la torta es imposible identificar, si proviene de un ingrediente específico como el azúcar, la harina o la mantequilla.
Resumiendo, la emergencia, implica interacción entre los elementos del sistema complejo conduciendo a la aparición de características inesperadas en el todo y que no pueden identificarse en las partes.

martes, 28 de septiembre de 2010

Estructuras Disipativas

Para Morçol y Wachhaus (2009), los sistemas abiertos son dinámicos y en constante desequilibrio debido a su intenso intercambio de energía, materia e información, con su ambiente; debido a ese desequilibro, el sistema tiende a ser inestable, no lineal, no predecible y se ubica en las denominadas "condiciones lejos del equilibrio". Capra (1998) hace referencia a Prigogine con su Teoría de las Estructuras Disipativas y en ella se plantea que los sistemas abiertos son estructuras disipativas (ED); estas estructuras están sometidas a fluctuaciones internas que pueden alcanzar un punto de bifurcación, presentándose dos posibles opciones. En la primera, el sistema cambia a un nuevo orden irreversible y estructuralmente más estable, normalmente, producto de la autoorganización; en la segunda opción, el sistema entra en un proceso de caos donde su comportamiento es impredecible. En cualquiera de las opciones indicadas, el sistema está en continuo intercambio y disipación de energía, con respecto a su ambiente.
Autores como Morçol y Wachhaus (2009), Gemmil y Smith (1985), Goldstein (1989) y Portugali (2000), entre otros, consideran que el concepto de las ED invitan a una gerencia organizacional con menos control y más abierta, de tal manera que motive y propicie cambios organizacionales a través de procesos disipativos. Por ejemplo, los procesos disipativos organizacionales pueden disparase cuando se cambian las normas por las cuales se rigen los empleados, cambio en las formas de trabajo usuales o bien, una nueva gerencia con una paradigma diferente a la cultura actual, entre otros. Ante tales circunstancias, el sistema entra en un estado de no equilibrio y comienza un proceso intenso de importación de energía, información y materia con el objeto de organizarse por si mismo (autoorganización) para lograr un nuevo orden, sustentado en un nuevo equilibrio dinámico. Para lograr ese nuevo estado, lo empleados deben se individuos proactivos, innovadores, en constante aprendizaje y con poder de decisión para realizar los cambios necesarios enfocados en lograr la visión y la misión organizacional, compartida por todos los empleados.

domingo, 26 de septiembre de 2010

La Autoorganización

La Autoorganización es una característica propia de los sistemas complejos. En ese sentido, Boons (2004) hace referencia a De Wolf y Holvoet (2004) quienes definen la autorganización como un proceso dinámico y adaptivo donde el sistema adquiere y mantiene estructuras propias sin control externo. En esa misma orientación, Martínez (2002), relaciona la autoorganización con una organización viable que aprende y se adapta rápidamente a las condiciones cambiantes del ambiente, sobrevive en él, diseñando ajustes estructurales. Es decir, los procesos de autoorganización permiten construir en forma continua nuevas estructuras y patrones de comportamiento y que sin buscar el equilibrio permanente, permiten la construcción de relaciones de retroalimentación no lineales para mantener su identidad.
Para Capra (1998) la autoorganización es la aparición espontánea de nuevas estructuras y nuevos modos de comportamientos en los sistemas lejos del equilibrio, caracterizados por lazos de retroalimentación que inducen comportamientos no lineales. Según Prigogine (1998) la autoorganización es un proceso que experimenta un sistema, más allá de su umbral crítico, adoptando un modo de funcionamiento completamente distinto pero finalmente organizado. El proceso lo denomina "estructura disipativa" por el hecho de disipar continuamente energía y materia para mantener el denominado "orden por fluctuaciones" en el estado de no equilibrio.
En resumen, desde un punto de vista organizacional, la autoorganización surge cuando la organización supera su umbral crítico, es decir, cuando aparece la necesidad impostergable de cambiar, bien sea por causas internas o externas; por ejemplo, la eliminación de un departamento, alianzas entre organizaciones, nuevas leyes, nuevas regulaciones o la aparición de un nuevo competidor, entre otras. Ante esas circunstancias, la organización se aleja de su equilibrio y por si misma, modifica su estructura y su comportamiento para logar un nuevo orden de tal forma que conserve su integridad, cumpliendo con su visión, objetivos y enfrentado los cambios; es vital señalar que el cambio producido, en la estructura y en el comportamamiento, es emergente, espontáneo, en el sentido que surge por las circunstancias y no proviene de una planificación previa. De esa manera, emerge un equilibrio dinámico mantenido por los lazos de realimentación positivos/negativos y a la importación continua de energía.
Entonces, en el marco de la autoorganización, el sistema dinámico se adapta, aprende y logra un nuevo orden superior espontáneo, ante los cambios que se presentan.

sábado, 25 de septiembre de 2010

La Ciencia de la Complejidad (CC)

Según Jones (2008), la Ciencia de la Complejidad ve al mundo con un lente de sistema abierto. Ese mundo es un gran sistema compuesto de numerosos microsistemas y reconoce que éstos pueden ser estudiados desde un punto de vista reduccionista, pero sin perder de vista que la totalidad del sistema no es la simple suma de las partes. En ese orden de ideas, Jaafari (2003) considera que la CC ha mostrado que el cambio sistémico no es un fenómeno mecánico, progresivo, ni lineal y cuyas causas y efectos, no pueden ser fácilmente identificadas. El origen de la CC se encuentra en la Teoría de los Sistemas Abiertos, no obstante, adiciona conceptos o principios, tales como: autoorganización, propiedades emergentes, no linealidad y atractores, entre otros.
Para Kunh y Woog (2007), la autoorganización se refiere a la capacidad de una entidad para evolucionar en formas organizadas en ausencia de restricciones externas y estímulos externos. Este principio de cambio ocurre cuando las entidades se organizan de cierto modo en respuesta a su ambiente interno y externo. La noción de lo emergente se refiere a la capacidad que tienen las entidades complejas de exhibir inesperadamente características no observadas previamente como características funcionales de las entidades. Por otro lado, los atractores sirven para organizar fuerzas o motivos; ellos tienen influencia sobre las entidades, así como el sol (un atractor), ejerce influencia sobre todos los planetas del sistema solar en lo referente a su movimiento y arreglo espacial. Los atractores están presentes en nuestra vida diaria, por ejemplo, una persona agradable y sociable es un atractor en una fiesta; otro ejemplo, son los atractores en base a los cuales la mayoría de los seres humanos, organizan su vida: trabajo, carrera profesional, religión...
De las ideas expuestas, es posible asumir que los conceptos derivados de la Ciencia de la Complejidad ofrecen una nueva perspectiva para analizar, interpretar y diseñar las organizaciones que requiere la presente era del conocimiento. Esa perspectiva percibe a las organizaciones como un sistema abierto y dinámico donde el orden y el desorden, la certidumbre y la incertidumbre se convierten en aliados que plantean amenazas organizacionales, pero también oportunidades que promueven la emergencia de organizaciones flexibles y adaptables a las necesidades de la sociedad. La CC proporciona una nueva manera de ver las diferentes aristas de una organización refereidas a la gerencia, cultura, procesos, estructura y talento humano, entre otros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Kunh L., y Woog R. (2007). Fom Complexity Concepts to Creative Aplications. World Future. 63:176-193.
Jaafari A. (2003) Project Management in te Age of Complexity and Change. Project Management Journal. 34, 4; ABI/INFORM GLOBAL.
Jones M. (2008). A complexity Science View of Moder Police Administration. New York: State University of New York
Morgan G. (1997). Images of the Organization. Thousand Oaks. CA:Sage Publications.