sábado, 2 de octubre de 2010

Lazos de Retroalimentación.

En los sistemas existen dos tipos de retroalimentación: negativa y positiva. Para Louma (2006) la retroalimentación negativa ocurre cuando un sistema trabaja para mantenerse por sí mismo en una condición estable o de equilibrio, es decir, que siga funcionado tal cual lo está haciendo actualmente; cualquier desviación de ese estado deseado, activa acciones de corrección para retornar al estado indicado, si no lo logra, el sistema entra en un estado de desequilibrio. Por otro lado, la retroalimentación positiva no busca el equilibrio sino que refuerza, amplifica el estado actual del sistema, bien sea éste de equilibrio o desequilibrio. Como ejemplo, el autor cita las reacciones en cadena, las profecías autocumplidas y los círculos virtuosos/viciosos.

Según Mitleton-Kelly (2003) cuando un sistema se encuentra fuera del equilibrio la retroalimentación positiva refuerza el comportamiento existente en ese sistema sea en la degradación del desorden o en la creación de un nuevo orden.